Los proyectos que han realizado son diversos no solo en las actividades sino también en los enfoques. En la navidad se llevo a cabo la Novena en el Hospital Baca Ortiz de Quito a cargo de la CVX (Comunidad de Vida Cristiana). Este proyecto buscó brindar una navidad diferente a los niños y “no llegar solo con regalos comprados, sino con actividades de interacción”, afirmó María José García, estudiante de quinto año.
Entre las actividades que se realizaron antes de iniciar la novena están pintar, cantar de cuarto en cuarto, títeres y jugar. Cada joven llego de diferente manera a este grupo, pero al final se enamoraron del trabajo que se realiza.
Mauricio Zambrano, estudiante de quinto año, asegura que no fue “con muy buena voluntad” sino solo “por acolitar” a su amigo “Wilo” (Wilfrido Haro). En un inicio Zambrano solo tocaría la guitarra, sin embargo, “me enamore de la ayuda que se da y no falté un solo día”, dijo. Ese fue su punto de partida porque actualmente forma parte del grupo que está planificando un nuevo proyecto.
Erika de Valle, compañera de Zambrano, aseguró que tras graduarse de un colegio religioso se quedó con un vacío espiritual el cual llenó con el voluntariado. Pese a haber encontrado un volante que hablaba sobre la labor de SIGVOL (Servicio Ignaciano de Voluntariado) no fue ella quien tomó la iniciativa, si no un amigo con mucho entusiasmo.
Los tres jóvenes coinciden en que las experiencias que se viven allí son “maravillosas y demasiado lindas”. “Uno cree que va a ayudar pero eres tú quien recibe más ayuda de los niños”, contó Zambrano, recordando su participación en las novenas.
El enfoque de este proyecto es “llegar a los niños no con juguetes sino con tiempo, actividades y compartir con ellos, brindarles alegría”, aseguró García. Un nuevo proyecto se está formando con varios jóvenes, este busca ser continuo y se lanzará el piloto el primero de febrero. Si la novena tenía como objetivo hacerles vivir una navidad diferente, el nuevo programa busca hacerles pasar una estadía diferente dentro del hospital.
“La facultad no te pide nada”
Esa frase resaltó entre las declaraciones de la labor social que realizan los jóvenes. Ellos sostienen que en el único proyecto social que participaron fue “Un techo para mi país” en junio del año pasado. Se pidió un dólar para construir casas a personas de escasos recursos y se recolecto casi 4 mil dólares y con ello se construyo de 3 a 4 casas.
El proyecto lo realizaron como parte de la materia de “Ley de Régimen Estatal” en cuarto año. “Es lo único que hemos hecho como estudiantes de la Universidad Central, aseguró García. Aníbal Valdeón, profesor de esta materia, es quien tuvo la iniciativa de realizar un proyecto (como nota del tercer trimestre) a la comunidad.
Los tres estudiantes coinciden en que la facultad no hace nada por difundir este tipo de actividades. “Debería existir, aparte del estudio jurídico gratuito, un programa de medicación con voluntarios”, sostuvo García.
Otro de los puntos en los que coinciden los voluntarios es que las personas deben informarse más sobre este tipo de actividades e involucrarse en ella. No solo existe el programa de la novena y “Un techo para mi país”, sino que hay una diversidad de proyectos en los que cada estudiante puede involucrarse. SIGVOL mantiene activos los proyectos de refuerzo escolar en varios lugares de la ciudad como en Conocoto y en la Lucha de los pobres. CVX cuenta con proyectos similares que se desarrollan a lo largo del año.
Para acceder a una información más detallada da click en los siguientes enlaces:
http://www.sigvol.org/
http://cvxecuador.tripod.com/Principal.html
No solo se puede brindar ayuda sino también contagiarse de la alegría de los niños y aprender de su ejemplo.
POR: MARÍA JOSÉ QUISPE
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