Miguel Vélez, dueño del bar de la Facultad de Arquitectura, afirma que los “mas beneficiados” de tener un local de comidas en la facultad son los estudiantes, profesores y todos los que trabajan allí.
“Tenemos este negocio” desde el año de 1991, dijo Vélez. Se presentó un proyecto a las autoridades y se entró a concurso, en el cual nuestra propuesta fue la escogida ya que se ofreció un buen servicio y una buena atención, añadió.
Al tener este negocio “pensamos que tendríamos mas ingresos”, pero eso no fue así porque en realidad “no ha sido muy rentable” debido a que las vacaciones son muy largas y eso reduce las ventas, expresó el dueño del bar.
Pero “no nos quejamos” ya que este nos sirve para tener los suficientes ingresos para un sustento diario de toda la familia, afirmó.
Manifestó Vélez que “las ventas han bajado” desde que pusieron el carro de sánduche en el patio. “Los estudiantes si compran allá ya no tienen para gastar aquí”, agregó.
De todos modos “respetamos las decisiones” de las autoridades y por esa misma razón no hemos protestado por la presencia de ese negocio dentro de la facultad, dijo. Los que deciden donde es mejor y mas conveniente son los estudiantes y “ellos sabrán donde compran”, complementó el dueño del bar.
Sánduche, papas fritas, apanados, churrascos, chuleta, almuerzos, desayunos y golosinas son los alimentos que se ofrecen en este bar de la facultad de arquitectura.
POR: JAIRO NARVÁEZ
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